El coche eléctrico, los biocarburantes y otras fuentes de energía alternativas tienen suficiente potencial para sustituir progresivamente a los combustibles fósiles en el transporte de aquí a 2050, según un informe de un grupo de expertos presentado este martes a la Comisión Europea.
De este modo, la Unión Europea podrá cumplir sus objetivos de reducción de emisiones en la lucha contra el cambio climático y garantizar al mismo tiempo la seguridad de suministro.
Según el informe, la demanda futura para todos los modos de transporte podría cubrirse a través de una combinación de electricidad (baterías o pilas de combustible) y biocarburantes como principales opciones; fueles sintéticos (cada vez más procedentes de fuentes renovables) como solución intermedia, metano como combustible complementario y gas licuado de petróleo como suplemento.