El diestro francés Sebastián Castella y el mexicano Juan Pablo Sánchez salieron en hombros tras cortar dos y cuatro orejas, respectivamente, en el mano a mano celebrado en la segunda corrida de la feria de León, México.
Con tres cuartos de entrada en los tendidos, se lidiaron siete toros, uno de regalo, del hierro de Bernaldo de Quirós, bien presentados, con buena clase, aunque algunos mostraron poca fuerza. El sexto fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Castella mostró nuevamente el sitio que tiene con los toros. Muy bien en su primero para saludar desde el tercio. Silencio en el tercero, el menos potable del encierro. Y cortó dos orejas del quinto por una faena muy centrada y artística. Regaló el sobrero que hizo séptimo que, por desgracia, estuvo parado y el francés sólo fue ovacionado.
Sánchez repitió color. Confirmó la grata impresión del pasado jueves y los tres toros se fueron sin alguna oreja al desolladero ante el entusiasmo de un público que se le entregó por completo. Al segundo le cortó una oreja, dos trofeos más al cuarto y al sexto le cuajó la mejor faena, pero por matar de pinchazo y dos descabellos, sólo obtuvo una oreja.
Castella y Sánchez salieron en hombros de la plaza.