Comandos de la Marina malasia han impedido el secuestro de un carguero de la misma nacionalidad por piratas somalíes en el golfo de Adén, cerca de la costa de Omán, con una operación que ha concluido con la detención de siete piratas y el salvamento de los 23 integrantes de la tripulación del barco.
El carguero, Bunga Laurel, con destino a Singapur, transportaba aceite lubricante y diclorido de etileno -un plaguicida- por valor de casi diez millones de euros. Fue atacado por los piratas a unos 555 kilómetros de las costas de Omán el pasado jueves, según informó la Marina Real Malasia.
El primer ministro malasio, Najib Razak, indicó que el Gobierno está estudiando la normativa internacional antes de adoptar las medidas a seguir en relación los piratas detenidos. "Vamos a determinar qué hacemos, si los traemos aquí o emprendemos otro tipo de acciones apropiadas", indicó el primer ministro en declaraciones al diario 'The Star'.