
Los médicos empezaron el jueves los preparativos para que Gabrielle Giffords, la legisladora que recibió un tiro en la cabeza, salga del hospital en Arizona donde ha dejado a varios especialistas sorprendidos por su pronta recuperación, informó la agencia AP.
La representante por Arizona será trasladada a un centro de rehabilitación en Houston, donde enfrentará una tarea todavía más ardua: regresar a la vida normal.
El astronauta Mark Kelly, marido de Giffords, confió en que se recuperará plenamente, pues es "una luchadora como ninguna otra persona a la que haya conocido".
Giffords se recupera del disparo que penetró en su cerebro, y casi todos los días ha tenido progresos.
Los tiros realizados por un sujeto alcanzaron a Giffords y a otras 18 personas, el 18 de enero, cuando la legisladora se reunía con habitantes de su distrito frente a una tienda de abarrotes en Tucson. Seis personas murieron y las demás resultaron heridas. Todos los sobrevivientes han salido ya de los hospitales, salvo Giffords.
Los médicos que la ayudarán tienen un pronóstico menos optimista que el esposo de la congresista. "No todos se recuperan siempre al 100%, pero les ayudamos a tener una nueva vida normal", dijo Carl Josehart, director general del hospital de rehabilitación, donde Giffords permanecerá durante uno o dos meses.
El jueves por la noche, el cirujano traumatólogo Peter Rhee relató que el personal del Centro Médico de la Universidad en Tucson ayudó a que Giffords se pusiera de pie y se sentara en una silla de ruedas. Luego fue llevada a una terraza de la clínica, donde pudo respirar aire fresco y tomar el sol.
Más temprano, los médicos dieron cuenta de otros aspectos de la continua mejoría de Giffords. Logró operar la pantalla de una iPad, eligió objetos de distintos colores y movió los labios.
Su marido, el astronauta Kelly, considera que la legisladora ha tratado de hablar y puede reconocer a la gente que la rodea. "Sólo veo sus ojos y puedo asegurarlo. Está muy al tanto de la situación", dijo Kelly en la última conferencia de prensa en el hospital de Tucson.