El Gobierno portugués aprobó hoy una modificación del contrato de concesión del primer tramo del tren de Alta Velocidad (AVE), 170 km desde las afueras de Lisboa hasta la frontera española, que incluye la eliminación de la garantía personal del Estado luso en el préstamo concedido para la obra.
El Consejo de Ministros de Portugal comunicó que pretende reemplazar la anterior garantía, contraída por el consorcio constructor, por la de un sindicato bancario y obtener así la luz verde del Tribunal de Cuentas para la financiación del proyecto.
El consorcio ELOS, que encabezan las lusas Soares de Acosta y Brisa, ésta última participada por la española Abertis, es el encargado de construir el tramo de Poceirao-Caia, con un coste estimado de 1.359 millones de euros.