El consumo de cemento alcanzó los 38,08 millones de toneladas durante los ocho primeros meses del año, lo que supone un incremento del 1,09% respecto al mismo periodo de 2006, según informó hoy la patronal cementera Oficemen. Este dato confirma que el consumo de este material de construcción crece cada vez menos, ya que entre enero y agosto de 2006 lo hizo un 8,37%. Con casi 1.200 kilos de cemento consumido por persona al año, España se ha consolidado como el primer consumidor de cemento de la Unión Europea y el quinto del mundo gracias a la bonanza de la edificación pública y residencial de los últimos años. Los expertos calculan que la producción de viviendas absorbe alrededor del 60% del consumo nacional en un momento en el que el mercado residencial se está ralentizando tras varios años consecutivos de récords históricos.