El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha conseguido remontar en las encuestas en las últimas semanas, marcadas por el tiroteo a una congresista demócrata, y su tasa de aprobación ha subido al 53 por ciento, ocho puntos más que en diciembre.
La tasa de desaprobación también ha descendido, del 48 por ciento del mes pasado al 41 por ciento registrado en la última encuesta realizada por The Wall Street Journal y la cadena NBC, publicada hoy.
Además, entre los denominados independientes políticos, las opiniones positivas sobre el trabajo de Obama superaron a las opiniones negativas por primera vez desde agosto de 2009.
La encuesta fue realizada entre el 13 y el 17 de enero a una muestra de mil adultos (con un margen de error del 3 por ciento) días después del tiroteo en Arizona en el que resultó herida la congresista demócrata Gabrielle Giffords.
El 74 por ciento de los consultados aprobaron su papel tras la tragedia y destacaron el discurso en tono conciliador que pronunció el pasado 12 de enero en honor a las víctimas del tiroteo, en el que hizo un llamamiento a la unidad y a una nueva era política "más civilizada".
Los expertos indican que acontecimientos de este tipo han favorecido en las encuestas a otros presidentes que han tenido que enfrentarse a tragedias similares.
Bill McInturff, codirector de la consultora Journal/NBC News, recordó que el ex presidente Bill Clinton (1993-2001) subió cuatro puntos en las encuestas después de los atentados de 1995 en Oklahoma City, así como George W. Bush tras los atentados del 11-S de 2001.