Fuentes gubernamentales han informado hoy de que el Gobierno está dispuesto a retrasar el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), que está fijado para 2013.
Esta decisión, que respondería a la solicitud de los sindicatos, formaría parte de un acuerdo global sobre las reformas económicas con los agentes económicos y su objetivo sería mantener los empleos. De hecho, las fuentes han subrayado que si el cierre se retrasa será para preservar los puestos de trabajo, no porque esté reconsiderando su rechazo a la energía nuclear.
Este anunció vendría a contradecir el realizado hoy por el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Según indicó en una entrevista a la Ser, el Gobierno podría atender a las peticiones de los sindicatos y estudiar una ampliación de la vida de las centrales nucleares, aunque especificó la planta de Garoña no entraría en consideración ya que su cierre "es una decisión firme".