El grupo italiano sostiene que el plan industrial para su emblemática planta italiana de Mirafiori, avalado en referéndum por los trabajadores, no supone el quebranto de derechos sociales ni ninguna penalización para los trabajadores.
Así lo aseguró el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, quien, tras expresar su satisfacción por el resultado del referéndum, indicó que Mirafiori podrá elevar su producción a 280.000 unidades anuales, con lo que tendrá potencial incluso para generar empleo.
Marchionne lamentó las "injustas" críticas contra el plan industrial, que contempla una inversión de 1.000 millones de euros, y explicó diversos puntos para aclarar que no supone una merma de los derechos de los trabajadores.