El estado de salud de la congresista estadounidense Gabrielle Giffords, baleada en la cabeza hace una semana en Tucson, Arizona, pasó "de crítico a grave", dijeron este domingo funcionarios del hospital donde permanece internada.
"La representante Gabrielle Giffords ha mejorado y su estado pasó de crítico a grave porque ya no necesita respiración asistida", señaló el University Medical Center de Tucson en un comunicado.
"La congresista sigue mejorando. Está respirando por sí misma", añadió el hospital en la nota.
Más temprano el domingo, la senadora Kirsten Gillibrand, amiga cercana de Giffords, aseguró a la prensa que "ella está muy bien" y que "mejora cada día".
"Domina ambos lados de su cuerpo. Puede respirar por su cuenta. Puede abrir los ojos y mostrar a las personas que entiende lo que escucha y ve", agregó Gillibrand.
La congresista de 40 años fue baleada a quemarropa el sábado de la semana anterior, en las afueras de un supermercado de Tucson, donde presidía un mitin político. El tiroteo dejó seis personas muertas y otras 13 heridas además de la senadora.