Las obras de remodelación del mítico estadio Maracaná, templo del fútbol brasileño en Río de Janeiro, registran un nuevo contratiempo debido a problemas estructurales inesperados que aumentarían su coste en casi 195 millones de dólares.
Según el diario O Estado de Sao Paulo, el vicegobernador del estado de Río, Luiz Fernando Pezao, realizó un informe sobre los problemas que llevarían el presupuesto inicial de 706 millones de reales hasta 1.000 millones (595 millones de dólares).
Las obras ya habían registrado atrasos en su inicio, en agosto pasado, y su previsión era de dos años y medio para utilizarlo en la Copa de Confederaciones del 2013, aunque ahora descubrieron problemas en la estructura del techo original del estadio.
Esto no sólo aumentará los costes sino que además extendería hasta en seis meses el plazo fijado para diciembre de 2012, lo que se suma al retraso registrado en varias otras de las 12 subsedes del Mundial-2014.
El plan inicial contemplaba que el techado original sería ampliado e iba a recibir peso extra para poder completar su extensión por todas las tribunas.
"No creo que haya riesgo alguno de que el Maracaná no sea entregado para la Confederaciones. La obra está viento en popa y será entregada en el plazo", subrayó Pezao, sin indicar quién pagará la diferencia, pues 400 millones de reales del coste original iban a ser financiados por el banco estatal de fomento BNDES y el resto por el gobierno de Río.
El Maracaná, que reducirá su capacidad de 88.000 a 76.525 asientos, prevé mejorar las tribunas con nuevos asientos, más rampas de acceso, escaleras mecánicas y estacionamiento, además de revitalizar la zona aledaña.
