La Cámara de Representantes de EEUU rindió hoy, entre lágrimas, oraciones y condenas, un emotivo tributo a los muertos y heridos del tiroteo del sábado pasado en Tucson (Arizona), entre ellos la demócrata Gabrielle Giffords, en medio de un agitado debate sobre la seguridad de los políticos.
Los legisladores se dedicaron hoy a recordar a las víctimas del ataque, que dejó seis muertos y 14 heridos, incluyendo Giffords, y a analizar con el FBI y la policía del Capitolio las medidas de seguridad de los congresistas.
Comenzaron con un homenaje, seguido por un servicio de oración privado y la aprobación unánime de una resolución bipartidista que condena el tiroteo, y honra tanto las 20 víctimas como a quienes les ayudaron, entre ellos el joven hispano Daniel Hernández, que le salvó la vida a la congresista.