
Los médicos que atienden a la representante Gabrielle Giffords dijeron este lunes que la demócrata respondió a órdenes verbales levantando dos dedos de su mano izquierda e incluso elevó el pulgar en señal de optimismo, informó la agencia AP.
Giffords, de 40 años, se encuentra en condición crítica en la unidad de terapia intensiva del Centro Médico de la Universidad de Tucson después de haber recibido un disparo en la cabeza el sábado durante una reunión con votantes afuera de un supermercado. Dos pacientes heridos en el mismo ataque fueron dados de alta la noche del domingo. Otros ocho, incluida Giffords, continúan hospitalizados.
Exámenes recientes de tomografía computarizada mostraron que ya no había inflamación en el cerebro, pero los médicos se mantienen cautelosos.
"Aún no hemos salido del peligro", dijo su neurocirujano, el doctor Michael Lemole. "En ocasiones esa inflamación toma tres o cinco días para alcanzar su nivel máximo. Pero cada día que pasa sin que veamos un incremento estamos ligeramente más optimistas", señaló.
Después de la cirugía del sábado para remover temporalmente la mitad de su cráneo, los médicos han sacado a Giffords de la sedación en los últimos dos días y le han dado algunas órdenes simples como "muéstreme dos dedos".
"Cuando ella hizo eso, tuvimos una fiesta allí", comentó el doctor Peter Rhee, quien agregó que Giffords también ha podido hacer a los doctores una señal con el pulgar hacia arriba y ha estado tocando su tubo para respirar, incluso sedada. "Ese es un movimiento con un propósito. Es algo magnífico. Siempre está intentando agarrar el tubo", agregó.
La familia de Giffords está a su lado y está recibiendo actualizaciones constantes por parte de los médicos. El lunes, dos doctores muy conocidos con amplia experiencia en traumatismos cerebrales llegaron a Tucson para ayudar en la consulta del caso de Giffords.
Los médicos han dicho que la bala atravesó la parte izquierda del cerebro de la congresista, ingresando por la parte posterior del cráneo y saliendo por el frente. Sus doctores se han negado a conjeturar sobre qué discapacidades específicas podría enfrentar Giffords en el proceso de recuperación.
En cuanto a las otras víctimas de la balacera que sufrieron heridas en el rostro, el cuello, el abdomen y otras partes del cuerpo, los médicos dijeron que la mayoría tendrá una recuperación normal. Para asegurar que no sufran estrés postraumático, depresión u otros problemas, equipos de expertos los guiarán a través de la siguiente fase.