Un explosivo de las FARC estalló en la madrugada de este jueves en Neiva (suroeste de Colombia), sin dejar víctimas pero sí daños materiales, en la tercera acción violenta ocurrida en esa ciudad en la primera semana del año y que las autoridades atribuyen a esa guerrilla.
El 2 de enero un artefacto explotó frente a un comercio provocando daños, y dos días después dos hombres en motocicleta lanzaron otro explosivo contra la vivienda de un agente de policía, resultando herido levemente un pequeño hijo del uniformado.
La carga del jueves estalló frente a la residencia de un ganadero en el centro de Neiva (325 km al sur de Bogotá), como una retaliación de las FARC por no pagar una extorsión, dijo a periodistas el coronel Julio César Alvarado, comandante policial del departamento de Huila, cuya capital es Neiva.