Varias decisiones que buscaron ahorrar tiempo y dinero derivaron en un nivel irracional de riesgo que provocó el peor derrame petrolero en la historia de Estados Unidos, un desastre que podría repetirse, concluyó el miércoles el panel al que el presidente Barack Obama encomendó investigar lo ocurrido, según informó la agencia AP.
El panel basó su advertencia de que el derrame podría repetirse en la detección de una falta de reformas significativas por parte de la industria y del Gobierno.
Los hallazgos de la comisión, derivados de una investigación solicitada por Obama luego del estallido de una plataforma petrolera el 20 de abril, describieron problemas sistémicos en la industria de extracción, así como en las dependencias encargadas de la regulación.
Las malas decisiones llevaron a problemas técnicos, identificados por la comisión --y por investigaciones de la empresa BP y del Congreso-- como factores que incidieron en el accidente que dejó 11 muertos y derramó más de 800 millones de litros de crudo del pozo de la compañía, ubicado a una milla de profundidad en el Golfo de México.
BP, Halliburton y Transocean, las tres empresas clave involucradas con el pozo y con la plataforma que estalló, tomaron decisiones individuales que agravaron los riesgos de un estallido, pero que ahorraron tiempo o dinero en forma significativa.
Pero a fin de cuentas, el desastre de la plataforma Deepwater Horizon se redujo a una sola falla, la administración, señaló el panel. Cuando fueron tomadas las decisiones, nadie consideró los riesgos que se corrían.
"La explosión no fue producto de una serie de decisiones aberrantes tomadas por una industria indisciplinada o por funcionarios del gobierno que no pudieron haberla previsto o que podrían esperar que no ocurra de nuevo. En vez de ello, las causas de raíz son sistémicas, y la falta de una reforma significativa tanto en las prácticas de la industria como en las políticas del Gobierno podría ser algo recurrente", concluyó la comisión en un extracto de 48 páginas de su reporte final.
Un informe final sería presentado a Obama el 11 de enero.