Las ventas de automóviles subieron el año pasado en Estados Unidos por primera vez desde la recesión, según reportó la agencia AP.
Los números están todavía lejos del lugar en el que se encontraban hace algunos años, pero alcanzaron un buen nivel si se toma en cuenta el grado de contracción que experimentó la industria automotriz, que puede ahora reportar ganancias incluso vendiendo menos autos y camiones.