Las inundaciones que afectan el noreste de Australia han dejado hoy más zonas incomunicadas por la crecida de los ríos, mientras la región tiene que abastecerse con los víveres que reparte el Ejército por vías aérea y marítima.
En Rockhampton, localidad de unos 75.000 habitantes situada en el litoral del estado de Queensland, todos los accesos quedarán hoy cortados. Unas 500 casas han sido evacuadas y otras 1.200 están rodeadas de agua a la espera que las aguas del río Fitzroy alcancen su máximo nivel mañana.
Las riadas se han mezclado con el agua de las cloacas, los mosquitos proliferan y habrá cortes de electricidad.
Mientras, el agua se va desplazando hacia el sur y se espera que en los próximos días afecte a zonas del noroeste del estado vecino de Nueva Gales del Sur.
Hasta el momento, 200.000 ciudadanos de 22 localidades del estado de Queensland están afectados por las inundaciones, las peores ocurridas en las últimas cinco décadas.
