Diplomáticos estadounidenses intervinieron en varias ocasiones para convencer a gobiernos extranjeros de comprar aviones fabricados por Boeing y no por su competidor europeo Airbus, señala una nueva publicación de documentos de Estados Unidos obtenidos por Wikileaks.
Los mensajes diplomáticos, entregados al diario The New York Times por la web WikiLeaks, documentan varios incidentes en los que diplomáticos defendieron y regatearon a favor de Boeing en contratos multimillonarios con el argumento de que eran cruciales para el crecimiento de la economía estadounidense.
Una de estas filtraciones relata la respuesta favorable del rey saudita Abdalá en 2006 a un pedido personal del entonces presidente George W. Bush para que comprara 43 Boeing para la estatal Saudi Arabian Airlines y otros 13 para la flota real.