Cinco personas han muerto por las inundaciones en el centro y el este de Filipinas, anunció este lunes el consejo de gestión de catástrofes.
Las últimas víctimas fueron un bebé y una niña de cinco años, que murieron sepultados en un deslizamiento de tierra el domingo en la isla de Leyte.
Por otro lado, una mujer joven desaparecida en la península de Bicol, en la isla de Luzón, fue hallada muerta. En total, tres personas murieron arrastradas por el agua en la región de Bicol, donde 62.000 personas fueron alojadas en refugios.
Más de 1.000 familias fueron evacuadas el fin de semana con ayuda del Ejército, en Leyte y en otra isla cercana, Samar, a causa de las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra.
Cerca de mil personas más tuvieron que abandonar sus hogares en la isla de Mindanao, a causa de las fuertes lluvias que azotan la zona desde hace tres días.