La Unión Europea (UE) se dotó este fin de semana de nuevos instrumentos de supervisión financiera con el fin de mejorar la regulación de los mercados financieros y evitar que se repita una crisis de la amplitud de la vivida a finales de 2008.
"Europa saca lecciones de la crisis", se felicitó en un comunicado el comisario de Mercado Interior y de Servicios Financieros, Michel Barnier. "Por ello se dota hoy (domingo) de una nueva estructura de vigilancia y supervisión", agregó.
Esta nueva estructura "constituye la torre de control y los radares que necesita el sistema financiero", según el responsable europeo. Se encargará de detectar los problemas "para actuar a tiempo, de manera coordinada y eficaz".