La Iglesia Católica de Cuba ha dado su respaldo a las reformas económicas del presidente Raúl Castro y ha anunciado la liberación de más presos políticos en 2011, reafirmando su inédito protagonismo tras décadas de tensiones con el gobierno comunista.
El plan gubernamental de cambios "nos implica a todos" y su éxito no sólo depende de las autoridades, "sino también de la comprensión adecuada" del pueblo, con "capacidad crítica" para expresar divergencias o modificaciones, dijo el cardenal Jaime Ortega, durante la misa de inicio de año celebrada el sábado en la Catedral de La Habana.
Ortega oró "por la buena marcha de este proceso renovador para el bien de todo el pueblo" y expresó sus buenos deseos para el pueblo y para "quienes rigen el destino de la nación".