El pabellón español de la Exposición Universal de Shanghái, una estructura recubierta en mimbre diseñada por el estudio Miralles-Tagliabue, no será destruido y se mantendrá como un referente de la arquitectura contemporánea en Shanghái, informa hoy la agencia oficial Xinhua.
Por ahora, sólo los pabellones nacionales de Italia y España han asegurado su permanencia, aunque el comité organizador de la Expo 2010 negocia con los propietarios de los edificios de Rusia, Arabia Saudí y Francia para que éstos también continúen.
Los organizadores señalan que intentarán reabrir los pabellones español e italiano lo antes posible, aunque en estos momentos se encuentran vacíos, por lo que habrá que buscarles nuevos usos.
El pabellón español, que fue uno de los más visitados en los seis meses de la Expo (recibió siete millones de personas), mostraba en tres grandes salas un documental sobre la "España actual", ideado por el cineasta español Bigas Luna, así como una muestra de fotos sobre la "España del pasado" que diseñó el también director de cine Basilio Martín Patino.
Para la "España del futuro", la directora de cine Isabel Coixet dispuso un bebé gigante llamado "Miguelín", que se convirtió en uno de los símbolos de la Expo shanghainesa y fue donado por España a la metrópoli china, que lo exhibirá en un museo.
En principio se había establecido que al término de la Expo Universal, el 31 de octubre del pasado año, todos los pabellones nacionales serían demolidos, pero pocos días después se anunció que habría excepciones.