El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva confirmó hoy que seguirá en la política, horas después de entregar la jefatura del Estado a su sucesora, Dilma Rousseff, y regresar de manera triunfal a São Bernardo do Campo, la ciudad donde comenzó su vida sindical.
"El hecho de haber dejado la Presidencia de la República no quiere decir que haya dejado la política. Todavía tengo muchas cosas para hacer", dijo Lula a centenares de seguidores suyos que lo recibieron esta noche en São Bernardo, municipio vecino a São Paulo donde tiene su residencia particular.
El ex mandatario fue recibido con fuegos pirotécnicos, música y banderas por centenares de amigos y seguidores, encabezados por el alcalde de São Bernardo, el ex sindicalista Luiz Marinho, que al igual que Lula pertenece al Partido de los Trabajadores (PT).
Lula, quien estaba acompañado por su esposa Marisa Letizia y por el también ex presidente y senador José Sarney, subió a un escenario montado frente a su edificio donde, ya despojado del traje y la corbata, dijo que vuelve a la ciudad "con la sensación del deber cumplido".
El ex gobernante, que dejó el cargo con una popularidad récord del 87%, abandonó el sábado el Palacio de Planalto y la ciudad de Brasilia, poco tiempo después de entregar la banda presidencial a Rousseff y de una emotiva despedida popular.