El emperador japonés Akihito deseó hoy que 2011 sea "un buen año" y que los ciudadanos se esfuercen para lograr la paz y la estabilidad, informó la agencia de noticias Kyodo.
El emperador de 77 años confió en que el 2011 "sea un buen año para el pueblo de Japón y del mundo", según el texto de sus "Deseos del Nuevo año 2011" difundido por la Casa Imperial.
Al hacer un balance del año 2010, Akihito, quien se solidarizó con los afectados por la ola de calor que azotó a Japón y las "graves" condiciones económicas, pidió a los ciudadanos su colaboración para superar los problemas que los aquejan.