El presidente de Bolivia, Evo Morales, decidió este viernes suspender su asistencia a la transmisión de mando el sábado en Brasil, debido a la crisis social en su país provocada por una subida de hasta el 83% en el precio de los combustibles, confirmó a la AFP una fuente de gobierno a condición de anonimato.
La medida fue revisada un día después de que el vocero presidencial, Iván Canelas, dijera que el mandatario iba a viajar este 1 de enero a Brasil a la asunción de Rousseff, a pesar del profundo descontento social que generó el aumento de los combustibles.
Morales mantiene permanentes reuniones con su gabinete ministerial y con delegados de diversos sectores, a fin de componer la situación que se desbordó el jueves con violentas manifestaciones en algunas ciudades del país como La Paz, El Alto y Cochabamba.