Más de un centenar de agentes de policía fueron asesinados en 2010 en Ciudad Juárez, la urbe más violenta del país, que superó las 3.000 muertes atribuidas al crimen organizado en los últimos doce meses.
En el último día del año, una emboscada a policías municipales a cargo de un comando armado concluyó con dos agentes muertos y otro gravemente herido, informaron hoy fuentes oficiales. Con el deceso, los agentes fallecidos suman ciento dos, de acuerdo a recuentos periodísticos sobre datos institucionales.
De esta cifra, la mayoría (67) son policías municipales, y el resto federales. La estrategia antinarco del presidente Felipe Calderón ha enviado en los últimos años miles de estos últimos a la ciudad, pero no ha servido para frenar la violencia.