Los siete principales bancos que cotizan en el mercado español -Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Banesto, Bankinter y Banco Pastor- han perdido 60.000 millones de euros en valor en Bolsa en 2010, hasta situar su capitalización conjunta en unos 115.795 millones, frente a los 175.862 millones de 2009, según datos recogidos por Europa Press.
La crisis de deuda ha pasado factura al sistema financiero español, que ha sido uno de los más castigados pese a superar con éxito los 'stress test', no necesitar ayudas públicas y contar con niveles de solvencia y liquidez adecuados.
El esfuerzo de los bancos por cumplir la rigurosa normativa del Banco de España y mantener saneados sus balances ha caído en saco roto ante las dudas de los inversores, que no han discriminado en su castigo. La falta de confianza les ha llevado a vender los títulos que poseían en la banca española y a cerrar posiciones cortas en torno a dos de los valores más líquidos del mercado, Banco Santander y BBVA.