El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, quien trabaja por asistir a los indocumentados que cruzan México hacia EE.UU., recordó hoy a los alrededor de cincuenta presuntamente secuestrados el pasado 16 de diciembre, de cuyo paradero y situación aún no tienen detalles las autoridades mexicanas.
"Estos pobres la van a pasar muy mal. Para ellos ciertamente no habrá esa cena, no habrá nada", dijo hoy a Efe Solalinde, quien está apoyando a algunos de ellos que están declarando sobre el caso ante la Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional de Migración (INM) para tratar de resolver el caso.
El pasado 16 de diciembre un grupo de unos 50 centroamericanos, incluidos mujeres y niños, que viajaban en un tren de carga por el sur de México, fueron secuestrados por desconocidos después de un operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) en la localidad de Chahuites, en el estado de Oaxaca.