Una estación de Metro del centro de Estocolmo fue evacuada la noche del jueves al hallarse un paquete sospechoso que resultó ser una bomba falsa, que remedaba ser un artefacto explosivo, indicó la policía sueca, en guardia tras el atentado del 11 de diciembre.
"Parecía una bomba de verdad, que alguien hizo para asustar a la gente", dijo la madrugada del viernes Henrik Billestam, portavoz de la policía.
La policía dijo que el objeto sospechoso era del tamaño de un paquete de leche, que estaba envuelto con cinta adhesiva plateada y que tenía cables conectados a un teléfono móvil.