Cajasol ha celebrado este jueves su última asamblea general ordinaria del año en la que el presidente de la caja de ahorros, Antonio Pulido, ha informado a los consejeros generales de la situación de la caja, así como de las previsiones del cierre del ejercicio, donde ha destacado que este año se ha cerrado "con niveles de máxima solvencia", y donde se consolida "la fortaleza en la evolución de su negocio".
Entre otros aspectos, Pulido ha destacado en su intervención que, a pesar de los momentos "complejos" que se están viviendo en el sector financiero, Cajasol finaliza un año "con unos niveles de solvencia muy por encima de la media del sector de cajas de ahorros, con un ratio superior al 14,5 por ciento, y con una evolución del negocio ordinario de absoluta fortaleza, con una caída de los márgenes del seis por ciento, frente a los descensos generalizados del sector cercanos al 30 por ciento".
El presidente de Cajasol destacó la apuesta de la entidad por "seguir siendo un referente en el panorama financiero nacional, y en especial, en los territorios en los que hoy opera, sobre todo en Andalucía, en Extremadura y en Castilla La Mancha", por lo que Pulido señaló la necesidad de fortalecer Cajasol con alianzas que, "se enmarcan dentro de una primera reordenación histórica de las cajas de ahorros, un proceso en el que hemos sido protagonistas activos y pioneros".