El Gobierno controlará el 92,8% del segundo banco irlandés, que dejará de cotizar en Londres y en el principal índice de la Bolsa de Dublín.
El Ministerio de Finanzas irlandés ha recibido autorización por parte del Alto Tribunal de Dublín bajo la nueva ley de rescate bancario aprobada esta semana para inyectar en el banco Allied Irish Banks (AIB) el capital necesario para garantizar que cumple con los ratios mínimos de capitalización fijados, lo que implica la nacionalización en la práctica del segundo mayor banco de Irlanda, controlado ya en un 18,6% por el Estado.
En concreto, el Tribunal autoriza al Gobierno irlandés a inyectar en AIB "tan pronto como sea posible" 3.700 millones de euros procedentes del Fondo Nacional de Pensiones a cambio de acciones convertibles sin derechos de voto, lo que elevará la participación pública en la entidad hasta el 49,9% en un primer momento, pero que tras la conversión de los títulos supondrá el control del 92,8% del capital social del banco.