El gobernador del estado norteamericano de Nuevo México, Bill Richardson, quien está de visita en Corea del Norte, pidió a Pyongyang la "máxima cautela" en relación con las maniobras militares con fuego real que Corea del Sur se dispone a ejecutar.
"Mantuve tres reuniones con altos dirigentes del Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores o del Ejército", declaró este ex diplomático cercano al presidente Barack Obama.
Seúl anunció la semana pasada que efectuará unos ejercicios de artillería con fuego real en la isla de Yeonpyeong, bombardeada a finales de noviembre por Corea del Norte y situada en el mar Amarillo, en una zona disputada. El anuncio enfureció a Corea del Norte.
Richardson, ex embajador de Estados Unidos en la ONU, se encuentra en la capital norcoreana desde el jueves para intentar calmar la tensión.