El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo, informó a las autoridades estadounidenses de que el presidente de Sudán, Omar al Bashir, malversó hasta 9.000 millones de dólares (6.824 millones de euros) de los fondos públicos y buena parte de ellos los ingresó en bancos londinenses.
Algunos de los fondos podrían ser custodiados por el grupo de banca Lloyds, según Moreno-Ocampo, quien el año pasado emitió una orden de busca y captura contra Al Bashir por los cargos de crímenes de guerra que pesan contra él.
Moreno-Ocampo trasladó a las autoridades estadounidenses que era hora de culpar públicamente a Al Bashir de este robo con el fin de que la opinión pública sudanesa se volviera en su contra, según revelan los cables diplomáticos de Estados Unidos a los que ha tenido acceso Wikileaks.