El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, visitó el viernes el barrio de Soacha, a las afueras de Bogotá, un gran asentamiento de desplazados colombianos por la violencia, donde constató las precarias condiciones en que viven.
"Hay mucho trabajo por hacer", advirtió Guterres al concluir la visita a un conglomerado de precarias viviendas que desafiando todas las condiciones de seguridad fueron construidas sobre la ladera de una de las montañas que rodean la capital colombiana.
El Alto Comisionado caminó por las empinadas trochas de barro a cuyos costados se levantan desordenadamente casas de lata, tablas y plástico, y donde viven cerca de 55.000 desplazados.