El Gobierno portugués anunció el miércoles una serie de medidas para reforzar el control de las cuentas públicas y mejorar la competitividad de la economía, algo "indispensable" para evitar recurrir a una ayuda financiera exterior.
En el plano presupuestario, el Gobierno ha decidido poner en marcha un dispositivo de control trimestral del gasto público" con "sanciones" para los ministerios que incumplan los objetivos.
El Gobierno también anunció topes para las indemnizaciones por despidos con el fin de "reducir los costes de reestructuración de las empresas", así como un aumento de los incentivos fiscales a la internacionalización de las empresas y líneas de crédito a las empresas que exporten a países de fuera de la Unión Europea (UE).