CEOE considera que sería "un grave error" para la competitividad de la economía española tomar como referencia para la actualización anual de los salarios el dato del IPC del mes de noviembre, en el que los precios subieron un 2,3%, o el de diciembre, que previsiblemente mantendrá la tendencia al alza.
La patronal trata así de poner freno a las demandas de los sindicatos para aplicar subidas salariales que permitan adecuar las rentas a la evolución de los precios a través de la activación de las cláusulas de revisión salarial.
En opinión de los empresarios, el dato del IPC de un mes concreto, como puede ser noviembre o diciembre, "no se corresponde con la evolución de los precios internos", que se han situado en tasas inferiores durante todo 2010.