El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado este martes -por 306 votos a favor, 350 en contra y 25 abstenciones- una norma que establece un procedimiento simplificado para que los inmigrantes legales puedan acceder a un permiso único de residencia y trabajo y equipara sus derechos laborales, como el salario, el acceso a la seguridad social y la formación, a los de los ciudadanos de la UE.
La norma contaba con el apoyo del PP europeo y con el rechazo de los grupos de izquierda. Finalmente, los liberales han decantado el resultado de la votación por considerar que no simplifica suficientemente la obtención del permiso único.
Los socialistas han justificado su oposición denunciando que la directiva deja fuera a los trabajadores más desprotegidos, como los temporeros o los desplazados por empresas establecidas fuera de la UE, que estarán cubiertos por otras normas de la UE. Por su parte, el PP europeo ha criticado el "populismo" de la izquierda y la ha acusado de bloquear los mismos derechos que dice defender.