El grupo alemán TUI redujo un 44,7% su beneficio neto en el ejercicio 2009-2010, hasta 153 millones de dólares (114 millones de euros), resultado al que contribuyó su división de transporte Hapag-Lloyd, en la que cuenta con una participación del 43%.
De esta forma, Hapag-Lloyd aportó 150 millones de euros, frente a las pérdidas de 174 millones contabilizadas en el pasado ejercicio.
La facturación de la compañía disminuyó un 1,5%, hasta los 16.350 millones de euros, debido al impacto de la nube de cenizas volcánica islandesa, que provocó unas pérdidas de 128 millones de euros para TUI durante el tercer trimestre, a raíz de la cancelación de vuelos y los costes extraordinarios que tuvo que afrontar.