Un grupo de científicos ha descubierto que, ante el deseo de comer chocolate y dulces, imaginar que se ingieren grandes cantidades de estos productos puede ayudar a saciar la apetencia, según un artículo publicado hoy.
Pensar en una barra de chocolate por un momento es suficiente para que la boca se haga agua o que el estómago emita un gruñido pidiendo un pedazo del placentero producto.
Pero, según este estudio, si uno se imagina una tableta de chocolate y se visualiza degustando cada bocado, masticando y tragando, probablemente comerá menos si le ponen delante una real.