Cinco futbolistas del filial del RCD Espanyol han acabado esta noche en el hospital tras el encuentro que ha disputado el conjunto barcelonés en la localidad leridana de Balaguer, correspondiente a la tercera división, que acabó con 3-1 favorable a los locales.
Según relata el sitio en Internet del RCD Espanyol el partido fue "violento" por parte del Balaguer y subraya las bajas como "heridos de guerra", después de destacar que la tensión se vivió "desde el primer momento". El Espanyol B acabó con diez jugadores.
Por su parte, la página electrónica del diario As señala que el joven españolista Molina acabó con una fractura del tabique nasal, Sielva y Joselu con sendas conmociones y que el portero Dinu padeció una herida en los genitales, aunque pudo acabar el partido. El quinto, Eric, sufrió un golpe en la cadera.