Los ministros de Economía de la Unión Europea han activado este martes formalmente un rescate financiero de 85.000 millones de euros para Irlanda, al que el propio Gobierno de Dublín contribuirá con 17.500 millones.
El objetivo de la ayuda, que se decidió el pasado 28 de noviembre, es hacer frente a la crisis de deuda provocada por los graves problemas del sector bancario del país y frenar el contagio a Portugal y España. Del total de la ayuda, 50.000 millones de euros se destinarán a atender las necesidades de financiación del Gobierno de Dublín mientras que los 35.000 millones restantes se concentrarán en el sector financiero (10.000 millones para medidas inmediatas de recapitalización y 25.000 millones para otras ayudas a la banca).
Irlanda pagará un tipo de interés de alrededor del 5,8% y tendrá que devolver los fondos en un plazo de siete años y medio, según ha explicado su Gobierno