Dos agentes de la Guardia Civil resultaron levemente heridos en la madrugada del viernes cuando explotó una bomba cerca del cuartel en la localidad vizcaína de Durango, en lo que el organismo armado consideró el primer atentado de ETA desde que anunció el fin del alto el fuego en junio. Un segundo vehículo, que las fuerzas de seguridad creen que fue utilizado por los autores del atentado para huir, explotó en el pueblo de Amorebieta casi una hora después, señaló el portavoz.