El presidente de EE.UU., Barack Obama, transmitió hoy a Israel su pésame por las víctimas del incendio registrado cerca de la localidad de Haifa, en el que perecieron al menos cuarenta personas, y prometió ayuda a ese país.
El mandatario, que organizó hoy en la Casa Blanca una recepción con motivo de la festividad de Janucá a la que asistió el embajador de Israel en EE.UU., Michael Oren, jueces del Tribunal Supremo, y el enviado especial para Oriente Medio, George Mitchell, entre otros invitados, explicó que la ayuda era un gesto de un "amigo".
"Ofrezco mis más sentidas condolencias a las familias y a los seres queridos de todos aquellos que han perdido sus vidas en este terrible incendio forestal en el norte de Israel", en el que murieron al menos 40 personas y decenas resultaron heridas, señaló.