La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos fue la encargada de elaborar la lista de peticiones sobre información concerniente al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y a otros altos cargos y diplomáticos del organismo, como los de China e Irán. Así se desprende de cables diplomáticos revelados ahora por la organización Wikileaks, los cuales apuntan a una posible violación de la legislación internacional.
El portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, ha intentado rebajar la preocupación entorno a estas revelaciones al sugerir que los cables diplomáticos tienen su origen en otra agencia, pese a contar con la firma de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y de su predecesora Condoleezza Rice. Crowley no quiso precisar de qué agencia se trata.