El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado la declaración de un día de luto nacional en respuesta al incendio ocurrido en el norte del país, cerca de Haifa, y en el que han muerto al menos 40 personas.
Netanyahu lamentó el "horrible desastre", en el que han perecido las personas que viajaban en un autobús que ha ardido. A bordo iban funcionarios de prisiones que se dirigían a evacuar una cárcel amenazada por las llamas.
El jefe del Ejecutivo hebreo destacó la "fuerza de espíritu" y el "heroísmo" mostrado por las personas que incluso han llegado a sacrificarse "para salvar a otros". "Tengo que decirles a las familias que está viviendo sus propios desastres personales que las apoyamos y las queremos", señaló Netanyahu.