La Comunidad de Madrid ha presentado proyecto de modificación de la Ley de Cajas autonómica con la que busca limitar al 40% la presencia pública, dando más importancia a los impositores, y con la que pretende evitar que los consejeros de la entidad sean cargos políticos electos o cargos de la administración.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, quien ha precisado que esta reforma pasa por "limitar al 40% la presencia pública, ganando peso los impositores" en la caja. También se incorporarán cuotas participativas con derechos políticos.
La nueva norma, según Beteta, "recoge la integración en el SIP en el ejercicio indirecto de la actividad financiera y la conversión en la Fundación".