El ministro de Economía argentino, Amado Bouduo, ha considerado que el contenido de los cables diplomáticos de Estados Unidos divulgados por Wikileaks es una "vergüenza" para este país, convirtiéndose así en el primer miembro del Gobierno en reaccionar tras conocerse que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, solicitó información sobre la salud mental de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
"Seguramente no está en el corazón de lo que investiga Estados Unidos en el resto de los países este nivel de pavadas. Yo creo que, en todo caso, es una vergüenza para los Estados Unidos, y no para la Argentina", dijo Boudou en declaraciones al Canal 7, recogidas por el diario 'Clarín'.
Además, el ministro criticó la actitud "infantil" de los medios de comunicación al destacar la parte más frívola del contenido de estos documentos, especialmente en lo que se refiere a la descripción de la personalidad de varios líderes internacionales.