El ejército de Estados Unidos desplegó en Afganistán un arma 'inteligente' que cree cambiará el rumbo de la guerra al convertirse en un problema sin solución para los talibanes.
El Pentágono desplegó prototipos de un lanzagrandas capaz de medir las condiciones en el campo de batalla y lanzar explosivos programados para estallar por ejemplo un metro después de un muro tras el cual se refugian enemigos, explicaron funcionarios del departamento de Defensa.
Se disparan granadas de 25mm hasta 700 metros de distancia, la cuales poseen un microchip que es programado con datos de distancia al objetivo, presión del aire, temperatura y balística que mide el arma llamada XM25.
