El fin del negocio conjunto que mantenían el grupo alimentario estadounidense Kraft Foods con la cadena estadounidense de cafeterías Starbucks para comerciar café envasado con la marca Starbucks ha provocado un duro cruce acusaciones entre ambas empresas que se culpan mutuamente de no cumplir con los términos del acuerdo que firmaran hace 12 años.
En un comunicado, Kraft Foods ha anunciado que tiene previsto iniciar un proceso de arbitraje para impugnar el intento de Starbucks Coffee Company de poner fin al acuerdo mediante el que Kraft Foods "ha construido con éxito el negocio de venta de café Starbucks en comercios".
Explica que la alianza estratégica entre ambas compañías se remonta a 1998, cuando este negocio de Starbucks generaba unos ingresos anuales inferiores a los 50 millones de dólares (38,1 millones de euros) y apunta que, desde entonces, ha elevado la facturación hasta los 500 millones de dólares anuales (381 millones de euros), gracias a sus recursos y experiencia.