Miles de manifestantes se congregaron hoy en Roma en una multitudinaria manifestación contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi, en la que amenazaron con la convocatoria de una nueva huelga general si el Ejecutivo no responde a sus demandas.
Convocados por el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) -que prefirió no dar datos de asistencia para evitar guerras de cifras-, los manifestantes transitaron en dos recorridos distintos hasta llegar a la céntrica Plaza de San Juan de Letrán.
Entre esos manifestantes llegados de toda Italia, estaba la recién nombrada secretaria general de la CGIL, Susanna Camusso, quien lideró una marcha a la que también se sumó un numeroso grupo de estudiantes, de pensionistas y políticos bajo el lema "El futuro es de los jóvenes y del trabajo: más derechos y más democracia".